Historia

Tanto bien desde 1902

Desde su llegada a Zamora en 1902, la comunidad claretiana ha desempeñado un papel fundamental en la educación y formación integral de generaciones de estudiantes. En sus primeros años, su labor se centró en la predicación, las misiones populares y la atención pastoral, sentando las bases de un compromiso inquebrantable con la sociedad zamorana.

Con el tiempo, este espíritu educativo y evangelizador dio origen al Colegio Corazón de María, fundado en los años cuarenta junto a la iglesia de San Esteban. Aquel proyecto, nacido del deseo de educar desde el Evangelio y con el corazón de María como modelo, creció y se consolidó como una obra clave en la vida cultural y espiritual de la ciudad.

En 1980, el colegio se trasladó a su actual ubicación en la Carretera de Almaraz, abriendo una nueva etapa de crecimiento e innovación. Hoy, el Corazón de María sigue siendo una gran familia que aprende, comparte y sueña desde el corazón de Zamora.

 

Creciendo

En familia,
junto a las familias

 

A lo largo de estas décadas, han pasado muchas generaciones de alumnos y familias que han confiado en nuestro proyecto educativo. Nos sentimos profundamente agradecidos por la colaboración y la energía de los profesores, profesoras y demás personal que han trabajado y siguen trabajando con nosotros. La presencia de los religiosos claretianos se ha ido combinando cada vez más con la de seglares, que han asumido con ilusión y responsabilidad cargos de dirección, coordinando etapas, departamentos y tutorías. En todo este tiempo, diversas juntas de asociaciones de familias y monitores deportivos y de pastoral han enriquecido nuestra labor. A todos ellos, y a las familias que han sido parte de este proyecto, les agradecemos de corazón por mantener viva esta ilusión que nos une.

Hoy

Un proyecto vivo y comprometido

 

Hoy, el Colegio Corazón de María de Zamora es un referente en educación, ofreciendo una formación integral desde Educación Infantil hasta Bachillerato. Nuestro equipo docente, compuesto por educadores comprometidos y vocacionales, trabaja con dedicación para brindar una enseñanza personalizada, inclusiva y de calidad. Apostamos por un modelo pedagógico innovador que equilibra lo digital y lo analógico, fomentando un entorno colaborativo donde las familias juegan un papel fundamental. Con esta visión, reafirmamos nuestro compromiso de formar personas íntegras, preparadas para afrontar los desafíos del futuro con confianza, valores y espíritu de servicio.

 

 

 

 

Desde 1939, seguimos fieles a nuestro compromiso de educar con el corazón, manteniendo viva la ilusión de formar personas comprometidas con su mundo y con los valores que transforman.